En los años 70 la fotógrafa Susan Meiselas convivió durante tres veranos con strippers que trabajaban en ferias ambulantes de EEUU.
Dos actrices deciden subirse a este escenario para descubrir que este espectáculo grotesco no dista mucho del mundo actual. El cuerpo de las mujeres sigue comercializándose dentro de unos cánones de belleza muy limitados.
Por eso ellas se preguntan... ¿Somos strippers sin saberlo?
|